Si ya hemos reflejado el arte del maridaje del vino con diferentes tipos de quesos, también resulta interesante hacer mención al maridaje de vino con jamón.
Y es que el acompañamiento del vino con este embutido es una exquisitez para cualquier paladar que ha hecho que dicho arte haya ganado popularidad a lo largo de los últimos años debido al mayor conocimiento que poseemos sobre la cultura del vino en España.
A la hora de elegir un buen vino para consumirlo acompañándolo de jamón, debe primar nuestro gusto personal. Aunque es conveniente elegirlo cuidadosamente ya que es posible que, si elegimos un refresco o incluso un mal vino para degustar un jamón, perdamos una gran experiencia sensorial si no realizamos una buena combinación.
Generalmente, el mejor maridaje para el jamón según una creencia muy extendida es el vino tinto. Sin embargo, nunca está de más experimentar nuevas combinaciones, aunque siempre con precaución, tal y como se ha plasmado en líneas anteriores.
Por lo tanto, a continuación daremos unos pequeños consejos del mejor maridaje de vino con distintos jamones.
- – Jamón ibérico: Debido a su sabor potente y al punto dulce del tocino, es conveniente en este caso, un vino tinto de crianza que no sea ácido o bien uno de reserva pero que no llegue a cubrir el sabor del jamón.
- – Jamón de Jabugo: En este caso, el embutido se acompaña con un vino fino o manzanillas muy fría, puesto que éstos se caracterizan por ser secos y frescos, lo que hace que se ejerza un agradable contraste con la profundidad del sabor de este tipo de jamón aromático. También es muy común, combinarlo con otros vinos blancos con cierta crianza.
- – Jamones de cerdo blanco: Aunque son de menor calidad que los anteriores, pueden ser excelentes para un buen maridaje. Para ello, se aconseja acompañarlos con tintos jóvenes, blancos secos o cava, ya que de esta forma no se oculta su sabor puesto que son menos aromáticos y más dulces que los jamones ibéricos.
