Cuando tenemos invitados en casa y queremos preparar un picoteo rápido, en lo primero que pensamos es en algo rápido y fácil de hacer. Por eso, hoy os traemos unas recomendaciones que te vendrán muy bien para poder sorprender a tus invitados en un tiempo record.
A simple vista, preparar una tabla de embutidos nos parece demasiado sencillo, pero… ¿Qué tipo de embutidos debemos poner? ¿Cuántos tipos de embutidos debemos poner? ¿Con qué debemos acompañarlo? Son preguntas que se nos viene a la mente y que son muy importantes para que nuestra tabla salga bien.
Para elaborar una tabla de embutidos, debemos pensar que es lo que podemos ofrecer y de qué forma se la vamos a ofrecer a nuestros invitados, por ello es muy importante que distingamos los tipos de embutidos que tenemos a nuestro alcance.
En primer lugar, podemos distinguir tres grupos, uno de ellos es, el producto cocido, como es el jamón york, el fiambre de pechuga de pollo o de pavo, por otro lado, tenemos los embutidos basados en el pimentón como son el chorizo, el lomo, etc. Y por último debemos distinguir los embutidos curados, como el jamón curado, la cecina, etc.
Para comenzar a elaborar nuestra tabla de embutidos, es muy importante saber escoger bien las variedades de embutidos que tenemos. Lo ideal para una tabla como la que vamos a hacer es tener en cuenta las personas a las que le vamos a ofrecer la tabla, ya que, si ponemos poca cantidad, nuestros invitados no estarán lo suficientemente satisfechos con nuestro picoteo.
Si nuestra tabla de embutidos está basada en 4 personas, lo ideal sería que incluyéramos entre cuatro y seis variedades de embutidos. Lo importante de nuestra tabla de embutidos, es que los productos que ofrezcamos estén buenos y sean de buena calidad.
El embutido para nuestra tabla, deberá cortarse usando un cuchillo sin sierra y que esté bien afilado, siempre lo haremos sobre una tabla de cortar para evitar posteriores destrozos en nuestro menaje de cocina. Tendremos siempre ese cuidado y paciencia para cortar más o menos todas las lonchas de embutido iguales y finas, ya que si lo cortamos más grueso no se apreciarán los matices del embutido en la boca y la textura no será tan agradable.
A la hora de servir nuestros embutidos, es importante que lo hagamos sobre una tabla, plato amplio o bandeja, ya que lo que queremos es presentarlos todos juntos pero que no estén revueltos, así que, si hay más espacio, mejor presentación.
¡NOTA IMPORTANTE! Es esencial, que nuestros embutidos se saquen de la nevera con antelación, ya que es de vital importancia, que el embutido esté siempre a temperatura ambiente. No obstante, si la temperatura ambiente está demasiado caldeado, los embutidos comenzarán a estar sudados y pringosos por lo que es recomendable que tengan una temperatura media, ni muy fríos ni calientes.
¿QUÉ ACOMPAÑAMIENTO ES EL INDICADO PARA NUESTRA TABLA?
El principal acompañante a nuestra tabla de embutidos es el pan. El pan es fundamental para acompañar a nuestro embutido. Puedes elegir varios tipos de pan que tengas y puedes servirlo en la misma tabla que los embutidos o en un cestillo aparte.
Nosotros te proponemos la opción de que combines rebanadas del pan del día, con panes secos como son las regañas, picos, etc.
Además, nuestro acompañamiento no sólo se basa en el pan, sino que también en el acompañamiento a nuestros embutidos. ¿A qué nos referimos? Nos referimos a que nuestros embutidos pueden ser acompañados con aceite de oliva, tomate rallado, queso en crema…
Las aceitunas y encurtidos como son los pepinillos, cebollitas o alcaparras también son un aliado que tiene cabida para acompañar a nuestra tabla. Así también como los frutos secos, o frutas de la temporada.
Por otro lado, el mejor acompañamiento que podamos tener con nuestra tabla de embutidos, es acompañarla con un buen vino tinto o incluso con una cerveza de calidad.
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